"...Invoco de Dios la unidad y la paz para la familia humana y declaro la disponibilidad de todos los católicos a cooperar en un auténtico desarrollo social, respetuoso de la dignidad de toos los seres humanos.
Pienso en particular en los jóvenes. A ellos, interlocutores privilegiados del Papa Juan Pablo II. Queridos jóvenes, futuro y esperanza de la Iglesia y de la humanidad, seguré dialogando y escuchando vuestras esperanzas para ayudarnos a encontrar cada vez con mayor profundidad a Cristo viviente, el eternamente joven.
Mane nobiscum, Domine! ¡Señor, quédate con nosotros! Esta invocación, que es el tema domindante de la carta apostólica de Juan Pablo II para el Año de la Eucaristía, es la oración que brota de modo espontáneo de mi corazón, mientras me dispongo a iniciar el minsiterioa al que me ha llamado Cristo. Como Pedro, también yo renuevo a Dios mi promesa de fidelidad incondicional. Quiero servir solo a El, dedicándome totalemente al servicio de su Iglesia..."
Fragmento de la Primera Homilía de S.S. Benedicto XVI Celebración Eucarística Capilla Sixtina
20 de abril de 2005
San Mateo 16,15-19
- El les dijo: Y vosotros, quién decis que soy?
Respondiendo Simón Pedro, dijo:
- Tu eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente
Entonces le respondió Jesús
- Bieaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo tambén te digo: que Tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que ates en la tierra, estará atando en los cielos; y todo lo que dasates en la tierra estará desatado en los cielos.
Reflexión Grupal
Padre Nuestro
Dios te salve María
San Juan Bautista de La Salle... Ruega por nosotros
Santa Teresita del niño Jesús... Ruega por nosotros
Continuaré oh Dios mio... haciendo todas mis acciones por tu amor
Viva Jesús en nuestros corazones... ¡Por siempre!