Nuestros dones, son más importantes que nuestros talentos; podemos tener pocos talentos, pero tenemos muchos dones. Nuestros dones son los modos en que nos expresamos, forman parte de lo que somos…la amistad, la bondad, el amor, la esperanza, la confianza, la alegría, la paz, el perdón, la paciencia; Estos son los verdaderos dones que debemos ofrecer a los demás.
Hemos aprendido tantas cosas y hecho tantas cosas, pero se nos olvidó algo muy importante “vivir como hermanos”. Ahora solo pensamos en nosotros, en nuestro éxito, nuestros fracasos, nuestras alegrías… todo se basa en uno mismo y claro, debemos preocuparnos por nosotros mismos, pero también debemos preocuparnos por los demás… costumbre que se ha perdido. Debemos ayudarnos unos a otros, apoyarnos y así lograr metas y alegrías juntos.
Si nos aceptáramos como somos, si comprendiéramos nuestros errores, si de verdad de todo corazón deseáramos el bienestar de los demás y si buscáramos lo positivo de la gente… si pones tu granito de arena, además de que criticáramos menos y amaramos mas, alomejor la situación seria distinta, que digo distinta… seria distinta; porque si tú cambias, cambia el mundo. Ponte a pensar… si tienes refrigerador, ropa, techo, cama donde dormir… eres mas rico que el 75% de la humanidad, si te despertaste con mas salud que enfermedad… eres mas afortunado que las personas de Haití, si tus padres viven y de pilón están casados… eres de verdad un ser extraño en la Tierra y si puedes levantar la cabeza y reír, eres bendito porque aunque la mayoría puede no lo hace. Cuenta tus bendiciones y ve lo afortunado que eres ¿Por qué no compartir tus bendiciones? ¿Por qué si tienes la posibilidad de ayudar, simplemente te hechas para atrás? ¿Flojera?¿vergüenza?... y ¿ la misa? ¿Ni un esfuerzo pequeño puedes hace por Dios? ¿y el apostolado? ¿Qué es eso verdad?
Dile a Dios que te de la fé para seguir adelante, para seguir su camino; Que te de paciencia para comprender y esperar, voluntad para no caer o fuerza para levantarte. Dile que te de amor para dar, pero no olvides que Dios nos da lo que necesitamos y no lo que queremos.
No te des por vencido, si Diosito te dio la vida, ese regalo tan especial de la vida… es porque sabe que puedes con ella.
Hay que saber esperar, buscar y Descubrir a Dios… anímate a hacerlo!! Y comprométete con el, nada mas con el: El te eligió para estar aquí, el confía en ti… para que le eches la mano en esta misión.
El confía y cree en ti y tu?
Gracias a Karlita León
